10 Febrero 2019.
Dos nuevas rutas las que disfrutamos
ayer por la Sierra de Mijas, guiadas magníficamente por los compañeros
Magdalena y Amador.
Comenzamos conjuntamente las
marchas en el aparcamiento de la calle Olivar San Pablo, de Mijas, atravesando
las empinadas calles del pueblo hasta adentrarnos en el vereda que nos llevó
hasta el mirador de la ermita del calvario.
Allí paramos para desayunar
e iniciar, por separado, las dos rutas establecidas.
Ruta A
La ruta A tomó la dirección
de la ruta Roja de la “Cruz de la Misión” hasta enlazar con la ruta Naranja del
“Pico de Mijas”.
Durante el recorrido por la
ruta roja, cara sur de la sierra, pudimos contemplar bellas vistas de la costa
y las canteras del Barrio.
Aunque en la primera parte
de la ruta A ya se había comenzado a subir algo, fue en el enlace con la ruta
Naranja donde la ascensión comenzó en serio y de forma continua hasta alcanzar
el Pico de Mijas.
Durante la subida, por el Barranco
del Pedregal, las vistas de las Sierras Alpujata y Blanca se hicieron más
reales y el viento hizo acto de presencia, acompañándonos hasta la cima y
durante gran parte del recorrido.
Alcanzada la cima y
realizadas las fotografías de costumbre iniciamos el descenso por la ladera del
Cerro del Chaparral en busca de nuestros siguientes objetivos, el Puerto de
Málaga y el Pico de Mendoza.
Al llegar al puerto de
Málaga, y resguardados del fuerte viento existentes, realizamos una parada para
reponer fuerzas y hacerles un homenaje a nuestras pitanzas.
Una vez realizado el
homenaje y con las fuerzas recuperadas realizamos una breve subida al Pico
Mendoza, brevedad ocasionada por el desagradable viento presente en la cima.
Terminada la visita al Pico
iniciamos el camino de vuelta hasta nuestro punto de partida, donde además del
tiempo permitido para los cafetitos y cervecitas habituales tuvimos otro extra para visitar Mijas.
Ruta B
Después de desayunar en la
ermita del calvario, por encima de la
localidad de Mijas, se inició esta ruta separándose del grupo de la ruta Alta
que continuó por otra dirección.
Tanto en la subida como en la posterior bajada desde la cota 970 m., por
un carril pedregoso, nos azotó un fuerte viento del Oeste que nos obligó a abrigarnos.
Durante el trayecto las botas
de un compañero muy querido se convirtieron en boca de cocodrilo, primero la
izquierda y más tarde la derecha y tuvimos que realizar arreglos improvisados
con la milagrosa cinta americana.
Finalmente llegamos a Mijas,
no sin antes tener algún pequeño percance, afortunadamente sin consecuencias, que
nos inclina a recomendar a algún compañero que cambie los tenis de playa por
unas botas adecuadas para el monte.
En Mijas más de uno y una se
hicieron la foto encima del burrito metálico, y todos dimos cuenta del merecido
refrigerio.