12 Enero 2020.
Primera y bonita ruta del
año 2020 realizada por los contornos de Ubrique, guiada por el compañero Alberto
Escalona, con Pepe Alcalde como coordinador y Miguel de escoba.
A la temprana hora de las 7
de la noche nos dimos cita en Muebles Joya para tomar el autobús camino de
Benaocaz, lugar de inicio de la ruta.
Después de dos horas y media
de autobús y cuando la luna todavía hacía acto de presencia en el horizonte llegamos
a Benaocaz, donde la climatología, aunque fresquita, no era tan fría como las
previsiones pronosticaban.
Iniciamos la marcha a través
del pueblo comenzando por la calle Lepanto y abandonándolo por la del Pajaruco para
seguidamente introducirnos, en descenso, en el área de su homónimo, donde las
cabras Payoyas nos dieron los buenos días.
Tras media hora de marcha se
realizó una parada para desayunar y aprovisionar fuerzas.
Terminado el tentempié y con
la presencia del sol sobre nuestras cabezas el personal comenzó a despojarse de
capas de abrigo, antes de comenzar la subida del puerto de Don Fernando.
Pasado el collado nos
dirigimos a un mirador situado al sureste del Salto del Cabrero desde donde
pudimos disfrutar de unas bellísimas vistas del corte existente y donde las
capacidad fotográfica de cada uno hizo acto de presencia.
Terminada la sesión
fotográfica volvimos de nuevo a la dolina de inicio para continuar bordeando
una de las paredes de piedra que forman el corte del Salto del Cabrero y dirigirnos
hacía su zona noroeste, teniendo enfrente la inmensa mole de la Sierra del
Pinar, con el Torreón y el San Cristóbal como cumbres destacables.
Una vez alcanzada esta zona
se disfrutó de las nuevas vistas del magnífico corte.
Terminada la contemplación y
sesión fotográfica iniciamos el camino de vuelta por la Colada del Molino y
descendiendo paralelamente a la subida anterior.
Ya camino de vuelta a
Benaocaz pasamos por unas bonitas chozas de casas rurales y paramos para tomar
el merecido sustento en las gradas del Square Garden de Benaocaz.
Repuestas las fuerzas
emprendimos el camino hacia Ubrique, inicialmente por la calzada romana para
desviarnos y continuar por el camino de Villaluenga, donde la escasez de piedras ocasionó una marcha pausada.
Y para terminar el relato de
la ruta solamente nos queda agradecer al guía, Alberto Escalona, la bonita ruta
preparada para el inicio del año, a los colaboradores del día, Pepe y Miguel,
también a la climatología que tuvimos que nos ofreció un espléndida jornada y
desear un rápido restablecimiento a nuestro señor presidente para que podamos
contar con su presencia en las próximas rutas.