lunes, 11 de marzo de 2019

Así nos fue la ruta Nº 13 “Simancón y Reloj “



10 Marzo 2019.

Dice el refranero español que “quien la sigue la consigue” o que “a la tercera va la vencida”, y para no dejar por embustero al refranero, ayer conseguimos pisar las cimas del Simancón y del Reloj.

Después de varios intentos fallidos a consecuencia de la meteorología,el domingo guiados magistralmente por el compañero Carlos Escalona y con un tiempo veraniego, pudimos disfrutar de una preciosa y técnica ruta por la Sierra del Endrinal en el Parque de Grazalema.

Tras dos horas y media de viaje llegamos al camping de Grazalema, inicio de la ruta, y acto seguido iniciamos la marcha con una subida continua hasta los llanos del Endrinal, donde realizamos una parada para desayunar. 






Una vez alimentados continuamos la ascensión,por lugares de bella vegetación hasta la base del Simancón, donde las rocas y piedras calizas sustituyeron a todo tipo de plantas. 



El principio de la subida fue relativamente cómoda para lo que nos esperaba después, donde la pericia y la atención de los participantes en sortear las piedras y evitar los cavidades, producidas por la erosión, fueron puestas a prueba.






Alcanzada la cima del Simancón (1569 m.) pudimos disfrutar de las maravillosas vistas del entorno, por el norte las Sierras de Pinar y de las Cumbres, con los picos del Torreón y San Cristóbal, y por el sur nuestro siguiente objetivo el pico del Reloj y un rosario de sierras por todos conocidas, desde la Sierra de las Nieves con el Torrecilla hasta Sierra Bermeja, pasando por las de Benaojan, Palo, Blanquilla, los Pinos, Crestellina, …..






Emborrachados de tantas Sierras nos quedaba ir al pico Reloj (1535 m.) y bajar primero la delicada pared rocosa, qué nos permitiría iniciar nuestra segunda subida del día, con la misma exigencia y atención que la primera.






Logrado nuestro segundo objetivo llegó la hora de reponer fuerzas en la base del Reloj, para continuar con otra fuerte bajada hasta la Charca Verde, desde donde retomamos el camino de vuelta por un bonito y pedregoso camino, que después de lo andado previamente nos pareció una alfombra.








En resumen un maravilloso día veraniego y una preciosa y técnica ruta brindada por nuestro compañero Carlos, que tuvo su broche final con la parada, para las cervecitas y cafetitos, en El Bosque.