19 Octubre 2019.
La tercera actividad de la temporada programada inicialmente como una simple ruta de senderismo terminó siendo, gracias al mecenazgo de nuestro compañero Pepe F. Alcalde, una atractiva gastroruta.
Como de costumbre y a la hora marcada salimos de muebles Joya para Bolonia, inicio de nuestra ruta costera. Los nubarrones existentes hicieron dudar a más de uno de que las lluvias previstas para el final del día se presentaran durante el recorrido, pero el pronóstico cumplió con su previsión y la climatología nos ofreció un día espléndido.
Iniciamos la ruta en el Lentiscal, introduciéndonos inmediatamente en los pinares del Chaparral por la Colada de la Reginosa y paralelos a la línea de playa, desde donde podíamos escuchar, siguiendo las indicaciones de nuestro presidente, “el rumor de las olas del mar” y algunos, de fino oído, el llanto de los pinos.
En el pinar se realizó una breve parada para desayunar, continuando posteriormente la marcha hasta las Casas de las Palomas donde tomamos una pista que nos condujo a la sorprendente duna de Valdevaqueros, bajamos por ella y continuamos por la orilla de la playa hasta la altura de las Casas de Porro donde nos desviamos a tomar el paso subterráneo que nos conduciría por el margen interior de la carretera hasta la zona de la Torre de la Peña para tomar de nuevo otro pasadizo que nos devolvería de nuevo a la zona costera de los pinos del área recreativa.
En el ágape, además de degustar el riquísimo arroz acompañado de bebidas refrescantes, tomamos riquísimas tartas, cantamos el “cumpleños feliz” y terminamos con chupitos de vino dulce malagueño.
Pero aunque algunas y algunos querían que el autobús nos recogiera en los pinos, la seriedad, compromiso y buen hacer de nuestro presidente nos encaminó de nuevo hacía la playa.
Con paso ligero, que nos permitiera bajar el arroz, atravesamos los Lances bajo la sombra de las cometas del Kitesurf y llegamos al río de la Jara, el cual sorteamos como pudimos, algunas con baño incluido, continuando por la playa hasta el paseo marítimo de Tarifa, a través del cual alcanzamos el puerto donde nos esperaba el autobús que nos traería de nuevo a Algeciras.
