Salimos de Algeciras con el
autobús casi al completo de ilusionados senderistas, con fuerte viento y algo de lluvia, y “rezando” para que los
pronósticos meteorològicos no se equivocaran.
Pero esta vez “el santo de camino
y jara” estuvo con nosotros y disfrutamos durante toda la ruta de un tiempo
magnìfico, a pesar de la bruma y la calima, que aunque no nos dejò contemplar
en todo su esplendor de las magnificas vistas desde lo alto de Albarracin,
tampoco nos impidió disfrutar de las “distancias cortas”.
Después de desayunar en el bonito pueblo de El Bosque, situado en
la sierra gaditana de Grazalema, hicimos como estaba previsto dos grupos los de los menos (por su
cantidad, no por su calidad), para
hacer la ruta baja por el rìo, y el de los más (que no se lo crean, que tambien es por su cantidad), para iniciar la subida hacia Albarracin.
Este ùltimo grupo con Alberto Escalona de guia , después de un corto callejeo
por el pueblo , inicia la subida por
unos fuertes tramos de escaleras que
nos sacan de las calles y nos lleva a la carretera que une El Bosque con
Grazalema, a los pies de la Sierra de Albarracin.
Nos internamos por ella dentro
de un bosque de pinos de reforestaciòn,
agradable y por un sendero fácil de seguir y andar.
Durante todo el trayecto de
subida y mas tarde en el descenso hacia benamahoma, nos cruzamos varias veces con un numeroso grupo ( por los menos
50), de la localidad sevillana de Lebrija.
Salimos de esta zona de pinos
hasta una pista forestal, y continuamos la subida que comienza a ponerse seria con fuerte pendiente.
Muchos resoplidos, muchos ay, ay,
ay..., y alquien que repetìa ¡¡ haberte ido a la baja !!.
Al final de la pista forestal y
después de observar el pueblo de El bosque
a vista de pàjaros desde una zona de lanzamiento de alas deltas y
parapentes, cruzamos una cancela para
encarar el ùltimo repecho que nos subirìa hasta la crestaria de la sierra, pendiente muy seria y
vuelven los resoplidos, los ay,
ay, ay..... y el ¡¡
haberte ido a la baja !!.
Finalmente coronamos la cumbre de
Albarracin con “overbooking”, al coincidir en este punto con el club de Lebrija
que venia haciendo la misma ruta.
Maravillosas sensaciones de
recompensa tras el esfuerzo realizado, aunque hacia el sur la vista estaba
velada por la calima en suspensión, el paisaje de benamahoma a los pies de la
Sierra del Pinar era espectacular.
Después de las obligadas fotos
inciamos el descenso no sin antes visitar el cerro Ponce, casi gemelo al de Albarracin.
Ya en la bajada y después de
llegar a un idílico prado, nos distribuimos según el criterio de las “simpatias y cariños”, y nos dispusimos a
consumir nuestras viandas para la ocasión, y una vez màs nos cruzamos con “los
lebrijanos”.
Proseguimos nuestra marcha hacia
benamahoma ( nuevo cruce con “los lebrijanos”), y descendemos en zigzag por un
antiguo camino que en algunas ocasiones estaba
labrado en piedra, y rodeado de un bosque de alcornoques y encinas, por aquí nuestro compañero Victor “se encontrò 20 €”, pero no fuè, afortunadamente nada serio reincorporándose en seguida.
Cruzamos la carretera de
Grazalema y llegamos al “Molino del
Susto”, que después de contemplarlo y las correspondientes fotos de
rigor , iniciamos la entrada en
Benamahoma.
Visitamos el nacimiento y algunos
bebieron, y al respecto hubo quien insinuò que dichas aguas tenìan propiedades
afrodisiacas y que venìan muy bien para la virilidad masculina, espero que
alguien se atreva a comentar si experimentò algún efecto.
Después del hermoso trayecto por
el rio llegamos a El Bosque y...cervecitas van y vienen.
Según la experiencia comentada
por el otro grupo que iba dirigido por
Antonio Rafael (el del rio), pasaron un
dia magnifico, con visita al botánico
de Benamahoma y la correspondiente parada en una terraza para disfrutar del
ambiente y del estupendo tiempo, nos lo
creemos porque las fotos que nos
enviaron dan testimonio de ello.
Por ùltimo una vez màs
agradecemos poder contar con nuestros guias Alberto Escalona y Antonio Rafael,
que nos propiciaron una magnìfica jornada de convivencia y senderismo.
EL OTRO GRUPO: EL DEL RIO
Para dar envidia:
No serìa justo dejar de nombrar a
nuestro bombonero mayor, que nos endulza las rutas con sus paquetes de
bombones.
Tambien a los que de una forma u
otra colaboran , ya sea en la
“cola”, llevando el botiquín,
preocupándose por unos y otros, o con sus reportajes fotográficos a que las rutas sean obras de un equipo.
Y por supuesto nuestros socios e
invitados que con su comportamiento ejemplar nos hacen sentirnos parte de un
GRUPO, por ello TODOS arropamos a los
nuevos y animamos a quien lo necesita, soportamos a las “protestonas y
protestones” (con cariño) y nos reimos casi de todo , supongo que seria muy
triste para alguien , que viniese con nosotros y no se sintiera integrado, se
mantuviera aislado y distante, destacara lo que le pareciera negativo
y no mencionara lo que le pareciera positivo, y no disfrutara de la convivencia
ni de las vivencias que nos enriquecen a todos.
Club ¡¡ seamos grupo ¡! Y
gracias a todos.
LA DIRECTIVA