27 Abril 2019.
Después de tomar un energético desayuno, compuesto por
riquísimas roscas de churros, y organizado por nuestro compañero y guía Manolo
Clavijo en la cafetería Dana, iniciamos la marcha del día a través de las
calles de Ronda y en dirección al puente viejo.
Desde aquí, tras contemplar los tajos del rio Guadalevín,
continuamos nuestro paseo turístico por la ciudad hasta la puerta de Almocábar
y la Plaza Ruedo Alameda, para atravesar el barrio de San Francisco y tomar el
camino de Cortes de la Frontera.
Acompañados por un día precioso y una magnifica temperatura
cruzamos la campiña rondeña y nos desviamos hacia el arroyo de Sijuela y los
tajos del Abanico.
Allí realizamos una pequeña parada para disfrutar de la
garganta y formaciones realizadas por la erosión del arroyo Sijuela.
A partir de aquí tuvimos una ligera subida hasta el
cortijo de Perdiguera, donde de nuevo efectuamos otra paradita intermedia antes
de realizar la correspondiente para la comida, donde junto al pequeño y
adornado embalse de Coto Alto aligeramos las mochilas.
Una vez alimentados proseguimos la marcha de nuevo con
otra ligera subida hasta el collado del cruce de Alpandeire, donde giramos a la
izquierda camino de Cerro del Cincho y, a través de una frondosa vereda junto
al Arroyo de las Culebras, en busca del Camino de Cartajima.
Después de un paro en el Pilar de Cartajima, nos
encaminamos de vuelta hacia la Plaza Ruedo Alameda de Ronda para coger el
autobús, momento que algunos aprovechamos para escuchar y ver actuar a un grupo rociero.
Acabando la marcha, como de costumbre, con las cervecitas
y cafetitos de rigor, que en esta ocasión se tomaron en la venta del Navasillo.
En resumen, una bonita y variada ruta preparada por
nuestro compañero Manolo Clavijo con la que hemos pasado un día muy
agradable.