Despues de nuestro desayuno en la localidad de El Bosque, iniciamos nuestro itinerario sobre las 10,30 horas desde el "Puerto del Boyar", cercano al bonito pueblo de Grazalema, encaminandonos hacia el "puerto de las Presillas", aunque el tiempo no invitaba al optimismo, pues la lluvia y la densa niebla, presagiaba con frustrarnos las subidas previstas al Simancòn y el Reloj.
Ya en el Puerto indicado y tras seguir un corto trayecto en linea recta, llegamos a un cruce de caminos indicado con tablillas, y que nos indica distintas alternativas, nosotros proseguimos de frente durante un trecho , girando posteriormente hacia la izquierda siguiendo primero un muro linde de piedra y tras atravesar una hangarilla., nos internamos en un caos de piedras y rocas caliza, que sorteamos con cuidado y nos acercamos a la base del Simancòn, el primero de nuestros objetivos para el dia.
Es aquì donde los responsables de la ruta, y guiandose por el sentido comùn, y primando la seguridad del grupo, dado que la roca mojada y la niebla, son dos riesgos que no se deben despreciar, y menos si se responde por la seguridad y la integridad de otros que confìan en nuestro buen hacer, decidieron muy acertadamente desistir de las pretendidas subidas al simancòn y al reloj, dos "monumentos naturales" que allì van a estar siempre durante nuestra existencia, y ya habrà otras ocasiones con condiciones màs favorables para disfrutar de las magnìficas panoràmicas de la sierra, que se pueden divisar desde esas dos moles calizas.
Asì que bordeando la base del simancòn, y bajando por la cuesta fardela, nos ecaminamos hacia la Charca Verde, lugar al que llegamos , tras un giro a la izquierda que nos acerca hacia las ùltimas rampas del reloj, y llegar a su base donde se encuentra la "Charca Verde".
Despues del almuerzo en este bello y espectacular paraje, proseguimos nuestra ruta hacia el refugio del Reloj donde hacimos una breve parada para visitarlo.
Proseguimos nuestro descenso hacia Villaluenga, y por las estribaciones de la sierra del Caillo, pronto empezaremos a divisar la manga de Villaluenga, corredor verde que une esta Sierra con la de Ubrique .
Tras atravesar una gran cancela cerca del puerto del Navazo, seguimos un estrecho sendero, totalmente empedrado, incluso en algùn tramo colocado como si fuera una calzada, y que en ràpido descenso por la ladera del Caillo nos llevarà hasta Villaluenga, por un firme irregular y entre grandes rocas.
Dejamos atràs un gran deposito, y paralelo a la carretera, cruzamos una cancela y accedemos a una pista empedrada que nos conduce hasta el mismo pueblo fin de nuestra ruta.
Finalmente agradecemos a nuestro guia Carlos Escalona y su colaborador Salvador, su buen trabajo e interès en el desarrallo de la ruta, y que nos ha permitido disfrutarla sin percances y con buena convivencia.
Asìmismo agradecemos el comportamiento de todos los socios e invitados .
LA DIRECTIVA